lunes, 12 de febrero de 2007

FICHA DE COOPERANTE CON EL SÁHARA OCCIDENTAL - A.A.P.S. Alcobendas - S.S de los Reyes

Asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Alcobendas - San Sebastián de los Reyes

DIRECCIÓN (calle, código postal, pueblo, ciudad, provincia)
C/Celso Emilio Ferreiro n. 5 bajo Alcobendas (MADRID)

DATOS DE CONTACTO (teléfono, correo electrónico)
http://www.amistadsaharaui.org/

ÁMBITO DE COOPERACIÓN (desarrollo, ayuda humanitaria, educación, sanidad…)
Apostamos por la educación de un niño apostamos por el desarrollo de su pueblo.

DESCRIPCIÓN DEL TRABAJO QUE REALIZA
La Asociación de Alcobendas - San Sebastián de los Reyes, nace para colaborar con muchas otras asociaciones, existentes en la mayoría de pueblos y ciudades españolas con la finalidad de proporcionar apoyo y solidaridad al pueblo saharaui. Esta ayuda se traduce fundamentalmente en envíos de alimentos, medicinas, material escolar..., en la realización de programas de acogida de niños en familias y colaborando desde aquí en que sus anhelos de tierra y libertad se hagan realidad.
Los saharauis obligados a vivir lejos de su tierra, en un lugar inhabitable del desierto, mantienen la esperanza de poder regresar a su país algún día, y de reconstruir sus vidas en la tierra de sus antepasados.

FECHA CREACIÓN FICHA
12/02/2007

ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN FICHA
12/02/2007

OTROS
El comité de la Asociación de Alcobendas - San Sebastián de los Reyes está compuesto por personas comprometidas con esta causa que dedican parte de su tiempo libre a conseguir cualquier tipo de ayuda para los niños y mujeres saharauis, sólo nos mueve la solidaridad con este pueblo olvidado por los medios de comunicación, ni la radio ni la televisión se hacen eco de esta dolorosa realidad por lo que tenemos que transmitir esta llamada de ayuda a través de los medios que nos brindan las nuevas tecnologías, periódicos y televisiones locales, desde aquí les transmitimos nuestro agradecimiento.

FICHA DE COOPERANTE CON EL SÁHARA OCCIDENTAL - A.E.C.I.

Agencia Española de Cooperación Internacional (A.E.C.I.)

DIRECCIÓN (calle, código postal, pueblo, ciudad, provincia)
Av. Reyes Católicos 4- 28040 Madrid, ESPAÑA

DATOS DE CONTACTO (teléfono, correo electrónico)
Teléfonos:+34 91 583 81 00/01/02 Fax: +34 91 583 83 10 /11/13

ÁMBITO DE COOPERACIÓN (desarrollo, ayuda humanitaria, educación, sanidad…)
La Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ley 23/1998, de 7 de julio) establece las prioridades básicas del trabajo de la AECI, que se desarrollan periódicamente en el Plan Director de la Cooperación y en los Planes anuales. El Plan Director 2005-2008 establece las siguientes prioridades:
Prioridades horizontales: Deben estar presentes en todas las actuaciones que se lleven a cabo.
- Lucha contra la pobreza.
- Defensa de los Derechos Humanos.
- Equidad de género.
- Sostenibilidad medioambiental.
- Respeto a la diversidad cultural.
Estrategias y prioridades sectoriales:
- Aumento de las capacidades sociales e institucionales (Gobernanza democrática, participación ciudadana.
- Aumento de las capacidades humanas (Cobertura de las necesidades sociales básicas).
- Aumento de las capacidades económicas (Promoción del tejido económico y empresarial).
- Aumento de las capacidades para mejorar la sostenibilidad ambiental.
- Aumento de la libertad y capacidades culturales.
- Aumento de las capacidades y la autonomía de las mujeres.
- Prevención de los conflictos y construcción de la paz.

DESCRIPCIÓN DEL TRABAJO QUE REALIZA
Según recoge su propio Estatuto (Art. 4), a la Agencia Española de Cooperación Internacional le corresponde la consecución de los siguientes fines:
- Contribuir al crecimiento económico y al progreso social, cultural, institucional y político de los países en vías de desarrollo y, en especial, de los de ascendiente hispano.
- Fomentar la cooperación cultural y científica con los países en vías de desarrollo.
- Asegurar la concertación con las políticas de desarrollo con los países desarrollados especialmente en el ámbito de la Unión Europea.
Para el cumplimiento de estos fines, la AECI está facultada para ejercer las siguientes funciones:
- Apoyar a la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional en la definición y ejecución de la política de cooperación para el desarrollo.
- Fomentar la cooperación cultural y la promoción de la cultura española con los países en vías de desarrollo. Diseñar, coordinar y ejecutar programas y proyectos de cooperación para el desarrollo en el campo económico, social, cultural, educativo, científico y técnico.
- Asegurar y coordinar la presencia institucional de España en organismos internacionales no financieros de desarrollo.
- Apoyar e incentivar las iniciativas públicas o privadas que contribuyan a la consecución de los fines de la Agencia.
- Realizar y difundir estudios relevantes para el progreso de los países menos desarrollados.
- Prestar apoyo y colaboración a otros Departamentos ministeriales en el desarrollo de programas y proyectos de cooperación internacional.

FECHA CREACIÓN FICHA
12/02/2007

ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN FICHA
12/02/2007

OTROS

FICHA DE COOPERANTE CON EL SÁHARA OCCIDENTAL - C.E.A.S.

Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Pueblo Saharaui (C.E.A.S.-Sáhara)

DIRECCIÓN (calle, código postal, pueblo, ciudad, provincia)
C/ del Pez, 27, 3º, Izda. Oficina 314Madrid, 28004, Madrid, Comunidad de Madrid, España.

DATOS DE CONTACTO (teléfono, correo electrónico)
Tfno. 91 531 76 04 - Fax: 91 531 28 29 - E-mail:
ceas-sahara@ceas-sahara.es

ÁMBITO DE COOPERACIÓN (desarrollo, ayuda humanitaria, educación, sanidad…)
Red / Plataforma / Foros

DESCRIPCIÓN DEL TRABAJO QUE REALIZA
- Participación en los Foros Sociales de Porto Alegre, Florencia, St. Denis... con ponencias y talleres sobre el Sáhara Occidental.

- Participación en la IV Asamblea de Descolonización que todos los años se celebra en Nueva York.
- Envío de cartas de protesta a diferentes organismos y/o gobiernos: ONU, Gobierno español, Parlamento Europeo, Congreso Internacional Socialista, Congreso PSOE...

- Recogida de firmas de diferentes manifiestos y publicación en prensa.
- Asistencia a las reuniones de la Comisión de Enlace.
- Encuentros Hispano-argelinos de colaboración y/o coordinación...
- Participación en las campañas y manifestaciones contra las ocupaciones de territorios: Irak, Palestina, Sáhara...
- Envío de información de actividades locales y/o comarcales de diferentes asociaciones, difusión de documentos e informes de interés, publicaciones y materiales de sensibilización.

Objetivos:
- Coordinar a nivel estatal el trabajo de las Asociaciones Solidarias con el Sahara.

- Organización de eventos y campañas de apoyo al Referéndum de autodeterminación y a la población saharaui.

FECHA CREACIÓN FICHA
12/02/2007

ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN FICHA
12/02/2007

OTROS

domingo, 11 de febrero de 2007

FICHA LECTURA SOBRE EL SÁHARA OCCIDENTAL - LECTURAS

AUTOR /ES
Varios

TÍTULO
Los saharauis y “nosotros”

DATOS PUBLICACIÓN (editorial, edición, revista, seminario, año…)
Curso de Verano Universidad Autónoma de Madrid (2006).

RESUMEN
- Breve introducción a la cultura saharaui:
Bahía M.H. Awad, 2004: “Presentación”; Mohamed Sidati: “Carta”; Mohamed Salem Abdelfatah (Ebnu): “La poesía saharaui”; Bahía M.H. Awad: “Cuentos en la narrativa saharaui”, en Ariadna (2004) dedicada a La memoria y la cultura saharaui.
- Introducción al Sáhara Occidental:
José Ramón Diego Aguirre 1991: “Introducción” en Aris, C. y Cladellas, LL: “Cuentos saharauis”, Madrid, Anaya; “La revolución en la guerra. Los campamentos saharauis” ne La Guerra del Sáhara, Madrid, Istmo.
- Las mujeres en los campamentos saharauis:
Dolores Juliano, 1998: “Las fiestas de las mujeres” y “De “hij@s de las nubes” a refugiad@s en La causa saharaui y las mujeres. “Siempre fuimos tan libres”. Barcelona, Icaira.
- Testimonios de mujeres saharauis (en los campamentos y en los territorios ocupados).
Fatma el Mehdi: “Mi vida por Selma”; Aichetu Ramdan Suelim, Zara El Hasnaaui Ahmed: “La otra cara de la represión”; En VVAA, 2006: Despiertas. Voces de mujeres en lucha, PTM y Garkoa.
- Un ejemplo de cooperación universitaria con el Sáhara Occidental:
Serra Salame, C., Escola Pujos, J. Soler Masferrer, N. y Ungé Plaja, J.: “Arqueología y Cooperación en el Sáhara Occidental”; ver:
http://sahara-news.webcindario.com/textos/arqycoop.htm
- La situación de l@s jóvenes en los campamentos saharauis hoy:
Juan Carlos Gimeno, 2005: “Resistencia y revolución en el Bidan”, Studia Africana, octubre.
- Una perspectiva crítica sobre la situación de la población saharaui en los territorios ocupados:
Consejo General de la Abogacía Española, 2006: “Misión de observación del CGAE en juicios contra presos políticos saharauis en el Sahara Occidental”.
- La cuestión del Sáhara: razón y sentimiento, los saharauis y “nosotros”:
Eduardo Galeano: “Muros” (originalmente publicado en la Jornada, abril 2006).
- Anexos: algunos datos y mapas sobre el Sáhara Occidental y los campamentos saharauis:
Ver:
http://www.un.org/Depts/Cartographic/map/dpko/minurso.pdf
http://www.umdraiga.com/varios/situacion_sahara.htm

FECHA CREACIÓN FICHA
8/01/2007

ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN FICHA
11/02/2007

OTROS
Ver el resumen completo en el blog.

sábado, 10 de febrero de 2007

Los saharauis y "nosotros". Lecturas Curso de Verano Universidad Autónoma de Madrid 2006

LECTURAS

CURSO DE VERANO UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID

LOS SAHARAUIS Y “NOSOTROS”

Breve introducción a la cultura saharaui:

Antonio Polo
Los hombres y las mujeres que un día fueron expulsados de su legítima tierra, el Sahara Occidental, forman parte del único pueblo árabe que habla español. La memoria para ellos es casi una forma de vida; hablan, expresan sus sentimientos y sueños también en español, pero nunca, que recordemos, habían tenido cabida en un proyecto de vocaciones universal y democrática como el que nos impusimos hace ahora siete años. Por tanto, bajo el espíritu de entonces, hemos decidido realizar un número especial titulado “La memoria en la cultura saharaui”. Sentimos habernos demorado.

Bahia M.H. Awah
Caro Baroja, recorrió todo el territorio, convivió con los dueños las inclemencias de esa naturaleza y conoció sus buenas virtudes, estudio el hombre saharaui en todas sus vertientes antropológicas y humanas: Altos, morenos, inteligentes, con una belleza de mujer y hombre bien distinguida, muy caballeros en su forma de vida y legendarios en sus actuaciones y trato.
Eran y son hombres de porte altivo con vestimenta sencilla que consiste en un Lizam (turbante) de color negro, una Darraa de color azul o blanco y un Sirual bombacho de medio rodilla y de color blanco (pantalón) y las Naail o nailas de piel animal eran y son todavía el ligero equipaje del típico saharaui preocupado más por el ser que por el tener.
Poseen un rico dialecto del literal clásico árabe que se denomina L´hasania que no admite en sus acepciones giros extranjeros o vocabularios de insultos, factor que define el alto grado de educación del saharaui.
España como potencia se instala en el territorio en 1884 tras el reparto colonial de África en la conferencia de Berlín, consolidando su presencia efectiva durante la Segunda República. De aquí en adelante convivirán mutuamente dos pueblos de diferentes culturas, inspirados por la democracia beduina saharaui y la ya nutrida por los españoles durante el trono de Tuleitila, la convivencia en paz y armonía de las tres religiones: la musulmana, la cristiana y la judía (Toledo).
La cultura saharaui nace y se desarrolla en un entorno donde abunda el agua y procrea el dromedario, de ahí nace la palabra cargada de expresión y portadora de toda preocupación social, política, económica y cultural. Esto era tan extremo, que para esta sociedad tradicional los periodos de lluvia y siembra de cebada marcaban los momentos de esplendor.
La música, el canto y la instrumentación conservan sus principales pilares. Una cultura heterogénea de raíces afro árabes y que se enriquece de aportes cívicos introducidos por más de un siglo de convivencia con la metrópoli española, gracias al carácter de la naturaleza del saharaui siempre abierto al saber y a la diversidad cultural de los pueblos.
Entonces, quién es el pueblo Saharaui, quiénes son los habitantes de la ex colonia española Río de Oro o Sahara Occidental. El pueblo es quien de sí habla su cultura, sus leyendas, sus hadas, sus personajes míticos y es también quien inspira y motiva en la lírica y la épica a sus pequeños y modestos juglares.

La poesía saharaui
La poesía de tradición oral constituye, quizá el valor de identidad cultural más importante de los saharauis.
De contenidos románticos, didácticos, religiosos y sobre todo geográficos. Además de contenidos patrióticos, la poesía es parte inseparable de lo que los saharauis entendemos por vida.
La geografía del Sáhara, Zemur y sobre todo Tiris, constituyen una de las fuentes de inspiración más recurridas por la poesía saharaui.
Badi, uno de los poetas saharauis más importantes, conoce de sobra los rostros del Sáhara. Amargos y tristes, dulces y alegres.
Además de la poesía en Hasanía, se escribe también poesía en árabe y español. La poesía en árabe aborda prácticamente los mismos temas que la poesía en Hasanía; pero se destaca su inclinación por reflejar la situación del pueblo saharaui y su lucha por la libertad y la independencia. Esto se debe a que la poesía escrita en árabe quizá empezó con la revolución, los primeros cantos de lucha, los primeros himnos patrióticos se crearon en Árabe.
Entonces, también, con cierta timidez comenzaron a surgir los primeros versos en lengua española, teniendo como fondo, igualmente, la situación de guerra, de abandono, de invasión del territorio y del éxodo masivo de miles de saharauis hacia las fronteras vecinas.
La poesía en español, a mi modo de ver, por la proyección y el eco que está teniendo, se convierte en un enlace, un puente que tiende a un rico encuentro entre la cultura autóctona saharaui y la cultura española e iberoamericana.
La poesía saharaui, tanto en Hasanía, árabe como en castellano es un símbolo de lucha y de reivindicación de los saharauis por su libertad. Es la voz de miles de niños y mujeres que claman por volver al Tiris de sus sueños.


Cuentos de la narrativa saharaui
Los cuentos en la sociedad saharaui se transmiten en la familia, fundamentalmente de abuelos a nietos. Uno de los momentos preferidos para contar estas historias es por la noche antes de dormir, como una manera de que el niño pueda dormir dulcemente. Al día siguiente comentan con sus amigos los cuentos que se han aprendido por la noche.
Actualmente en la vida de los saharauis los cuentos pertenecen al ámbito de las guarderías como método para que el niño aprenda el idioma. Al mismo tiempo en las jaimas saharauis se sigue transmitiendo estos cuentos desde la familia.
En la narrativa saharaui es característico que los animales hablen y tengan cualidades humanas.
El personaje más conocido en la narrativa oral saharaui es Shertat. Se trata de un animal muy parecido a un oso y al igual que los demás animales, habla y se relaciona con los humanos.
Es un personaje al que se pone como ejemplo de lo que no se debe hacer.
Los cuentos de Shertat, los animales con cualidades humanas, las historias épicas, las anécdotas del pasado, la lírica, eran narradas a los militares españoles frente a una fogata mientras se disfrutaba de un aromático vaso de té saharaui y la preciada carne de gacela.

Introducción al Sahara Occidental:
José Ramón Diego Aguirre
Breve noticia del Sahara Occidental
Los acontecimientos políticos y la guerra que se ha desarrollado en el Sahara Occidental desde 1975 han hecho saltar a la actualidad internacional la existencia y la identidad del pueblo saharaui, habitante de este trozo del desierto; pero su historia, sus vicisitudes y su especial modo de vida se remontan muchos siglos atrás. Dos son las características peculiares de este pueblo: su absoluta independencia, hasta la llegada de la colonización española, de todo poder estatal, y su economía supervivencia, basadas en el nomadeo de sus ganados en busca constante de los mejores pastos.
En líneas generales, el territorio habitado por los saharauis desde una época precolonial está delimitado al Norte por el río Dra, constituyendo una absoluta frontera natural que separa el desierto de Marruecos; al Sur, los límites son la región de Uadibe, Cabo Blanco, el Adrar Sotuf y el Azefal arenoso y, por el Este, la sebja o depresión salina de Iyil, Bir Um Grein y la hamada o llanura de Tinduf.
Pero el Sahara Occidental, como todo el Gran Desierto, no fu siempre una zona árida, desprovista de vegetación permanente. En épocas prehistóricas, el Sahara estuvo poblado por elementos sedentarios. A las glaciaciones clásicas europeas corresponden períodos pluviales africanos, lo que llevaba consigo una abundante vegetación y una amplia red hidrográfica, cuyo testimonio lo constituyen, hoy día, los cauces secos de los ríos saharianos. En la progresiva desecación, que más tarde se convertiría en desertización, los habitantes hamitas blancos emigraron con preferencia hacia el Norte, mientras que los antecesores de los negros emigraban hacia el Sur.
Algunos grupos de pastores blancos, nómadas y jinetes, se mantuvieron, sin embargo, en las zonas desecadas, adaptándose a una vida errante; hasta el principio de la era cristiana, el Sahara podía aún alimentar a sus caballos. En la época de los Tolomeos de Egipto, a partir del 323 a.C., tiene lugar la introducción en el desierto de un elemento fundamental, el camello, o más exactamente el dromedario, de una joroba.


Sahara-Canarias
Al comienzo de la era cristiana, sobre el 25 a.C., las últimas teorías de historiadores canarios, como Álvarez Delgado, señalan el poblamiento de las islas las Afortunadas, conocidas desde tiempos antes, con habitantes del oeste africano, en contra de la teoría que situaba el poblamiento canario a finales del neolítico europeo (2500-2000 a.C.). La tesis de tal poblamiento, propiciado y dirigido por los romanos, según Delgado, y la relación de la costa atlántica sahariana con las islas, se asienta sobre varios testimonios etnológicos y arqueológicos.
En cuanto a la lingüística, son tan evidentes los paralelismos de la toponimia entre lugares del Sahara occidental (Tafraut, Tigsert, Tuifideret, Tuifinad, Tifariti…) y otros de las Canarias (Tenerife, Teror, Tuineje, Timanfaya, Teguise, Telde, Teide…), en los que el prefijo bereber te-ti-tui se repite insistentemente, que la existencia de un substrato idiomático común parece evidente.
También han quedado huellas de la cultura bereber en la epigrafía canaria.


Invasión árabe
La etnia y la cultura van a ser progresivamente anegadas en el Sahara por las invasiones árabes. En el 640, sólo ocho años después de la muerte del Profeta, los árabes musulmanes, conducidos por el califa Omar, penetran en Egipto y empiezan a extenderse por el norte de África.


Sociedad saharaui
Siglos después y tras la islamización, arabización y los primeros contactos con los europeos, es durante el S. XVI cuando se consolida la sociedad saharaui; realizada la simbiosis árabe-bereber, unas tribus se precian de su mayor pureza en la ascendencia árabe, y son las llamadas hasan o arab, compuestas por hombres guerreros con características de violencia y orgullo; habitan con preferencia en la zona del Río de Oro.


Instituciones
Creadas por las tribus saharauis desempeñan la administración del poder. La yemaa, o asamblea de notables, tiene funciones legislativas y gubernativas y, en general, interviene en todas las cuestiones importantes que afectan a la supervivencia del grupo. Sus decisiones de tipo democrático son obligatorias y el que no las acepta es segregado de la unidad social.

Costumbres
La escasa actividad agrícola que ha podido mantenerse es típica del desierto. No existe una propiedad reconocida sobre la tierra.
En un pueblo fundamentalmente nómada no existe la vivienda estable, salvo en la avanzada colonización. La habitación es la tienda o jaima.
Una característica del desierto es la hospitalidad: la jaima se abre tanto para el amigo, el pariente, el desconocido o el enemigo, que se encontrará en un recinto sagrado; lo mejor de su comida o de sus bienes será puesto a disposición del recién llegado.
El Sahara occidental permanece sumergido en sí mismo, casi olvidado de la historia, durante los siglos XVII, XVIII y gran parte del XIX. Hay que llegar hasta los últimos años del siglo XIX y primeros del XX para encontrar de nuevo la relación del Sahara con Europa.


Implantación española
En diciembre de 1884, el gobierno español comunicaba a todas las potencias que tomaba bajo su protección los territorios de la costa occidental de África comprendidos entre cabo Bojador y cabo Blanco. En 1956 la invasión Marroquí supone la alteración del territorio. Dos años más tarde, en 1958, el Sahara se ha convertido en provincia española, con capital en Aaiun y con una legislación específica. A partir de entonces se desarrolla una época de relativo progreso con el aumento y crecimiento de los poblados, los pozos y las obras públicas. La población saharaui comienza a sedentarizarse, creando problemas de falta de viviendas y de puestos de trabajo. La sociedad nómada entra en crisis y, para 1970, se ha convertido en un 80% urbana y rural.


La historia reciente
El 17 de junio de 1970 surge un brote importante de nacionalismo en una manifestación saharaui en el Aaiun, cuyos dirigentes, encabezados por Bassiri, exponen sus propósitos de tomar las riendas de la política en su propio país, ante el acoso reivindicativo de Marruecos, la actuación de las Naciones Unidas y la pasividad española. El gobierno español continua aún así con su postura inmovilista y no toma medida alguna para la evolución política del Sahara hacia su autodeterminación.
En mayo de 1973 el nacionalismo vuelve a resurgir con un renovado vigor, planteando claramente la independencia. Se concreta entonces la creación del Frente Polisario, (Frente Popular de Liberación de Saguia el Hamra y Río del Oro), de características básicamente anticoloniales. Se producen a partir de entonces una serie de ataques contra puestos, patrullas y convoyes españoles, ataques que continuaran al año siguiente y hasta junio de 1975.
El gobierno español, que había mantenido la línea de una permanencia indefinida hasta la muerte de Carrero Blanco a fines de 1973, comienza al año siguiente una trayectoria distinta, con objeto de llevar al país hacia una independencia tutelada. Fruto de ello es la elaboración de un estatuto de autonomía, pero éste ni siquiera ve la luz oficial a causa de las presiones que Marruecos lleva a cabo en Madrid, oponiéndose al nacimiento de un Estatuto independiente en su frontera sur.
España cambia de política y el 20 de agosto de 1974 anuncia que realizará durante los seis primeros meses de 1975 un referéndum de autodeterminación, bajo el control de la ONU, para que los saharauis elijan su propio destino, tal referéndum había sido solicitado por Naciones Unidas desde 1966. Ante lo que se puede prever como un referéndum de marcada tendencia independentista, Marruecos maniobra en las sesiones de las Naciones Unidas a fines de ese año y ofrece Mauritania claramente el reparto del territorio; ello, unido a la colaboración de los países occidentales en apoyo de Marruecos, conduce a una votación en la que se decide enviar el contencioso del Sahara al Tribunal Internacional de Justicia de la Haya, para que determine los lazos que unían al territorio con Marruecos y con el conjunto mauritano en la época de la llegada española, 1884, al tiempo que se solicita a España que paralice el anunciado referéndum.
A mediados de 1975 finalizan los enfrentamientos del Frente Polisario con las fuerzas españolas. El 16 de octubre el Tribunal de la Haya hace público un dictamen según el cual no se han encontrado lazos de soberanía de Marruecos ni Mauritania sobre el territorio.

Marcha Verde
Hassan II pone en marcha sus propósitos preparados desde hace meses con el apoyo de EEUU y financiación árabe, anunciando ese mismo día su derecho a recuperar el Sahara por medio de una marcha civil de 350.000 personas, llamada la Marcha Verde.


Abandono español
El 17 de octubre, el gobierno español, en decisión secreta, firma la orden para evacuar el Sahara a partir del 10 de noviembre, dejándolo en manos de los marroquíes. La Marcha Verde supone una cobertura para el abandono de la idea de autodeterminación mantenida en la ONU y prometida a los saharauis.
Entre estas fechas y el 14 de noviembre, se perfilan los acuerdos de Madrid por lo que se da entrada en la administración del Sahara a Marruecos y Mauritania, que más tarde se repartirán el territorio, retirándose España el 28 de febrero de 1976. Mientras tanto, y a partir del 30 de octubre, bajo la cortina de humo de la Marcha Verde, las fuerzas marroquíes han invadido el territorio por varios puntos al Este, en medio del silencio y la pasividad españolas, que no denuncian estos hechos ni a la opinión pública ni a la ONU. El 6 de noviembre, la Marcha Verde penetra en el Sahara y a partir de ese momento se producen los primeros combates de los saharauis contra las fuerzas marroquíes.
La población huye en masa de las ciudades y poblados ante la invasión extranjera y se refugia en varios campamentos del desierto, éstos son bombardeados en febrero y marzo de 1976, causando numerosas víctimas. Durante ese año llegan a 100.000 los refugiados que son atendidos por la ayuda internacional, sobre todo de Argelia.
El 27 de febrero, ante el vacío jurídico que creaba la salida de España, se proclamaba en el Sahara aún libre de invasores la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y, el 4 de marzo, se formaba el primer gobierno. Se promulgaba también una Constitución provisional, de marcado carácter social y progresista, según el cual el poder supremo correspondía al Comité Ejecutivo del Frente Polisario.
En 1979, Mauritania, con grandes problemas internos en el país renuncia a todo territorio del Sahara y se retira. La guerra de guerrillas continuó entre los saharauis y los marroquíes.
Entre 1980 y 1987, Marruecos para controlar el territorio procede a construir fortificaciones a lo largo de 2.000 Km.
La República Saharaui había sido reconocida hasta 1990 por 74 Estados, principalmente africanos y americanos; ingresó en la Organización de la Unidad Africana en 1982 y obtuvo, a partir de 1979, una progresiva aceptación en la ONU, que propugnaba constantemente en sus resoluciones la autodeterminación y unas conversaciones que llevaron el alto el fuego entre saharauis y marroquíes.
Desde entonces han sido vagos los esfuerzos de la ONU para realizar el referéndum en el Sahara que lleve la paz y la justicia a esta zona africana que arrincona por medio de Marruecos a una cultura propia que busca la independencia y el regreso a los territorios (sus territorios) ocupados.

La revolución en la guerra. Los campamentos saharauis
La formación de una nueva sociedad supratribal
La conciencia nacional surgida en el Sahara ex-español y la abordada independencia son la piedra básica para la formación de nuevas estructuras políticas saharauis, pero hacia ellas acuden también distintos grupos de orígenes sociales y tribales diversos, que superponen la solidaridad de sangre, la “ashabiya”.
El fenómeno de la reunificación saharaui, que España nunca se atrevió a hacer, atrayendo hacia un núcleo básico los múltiples parientes extendidos por amplias comarcas, tampoco había sido contemplado por los firmantes del acuerdo de Madrid, desconocedores de la realidad sahariana, si bien Marruecos sabía con certeza de la existencia del nacionalismo saharaui.
Por parte de los saharauis existía el convencimiento de que sería necesaria una larga lucha para imponer la aceptación de su propia nacionalidad, al tiempo que se consolidaba el Estado surgido el 27 de febrero de 1976, pero ello no era, al fin y al cabo, más que una repetición con características distintas de los dolorosos enfrentamientos tribales que duraron largos años al final del siglo XIX y principios del XX.
La idea básica que mantuvo unido al pueblo saharaui tan heterogéneo de procedencia ha sido la solidaridad para hacer frente al peligro que amenaza con su extinción, al tiempo que la revolución que se generaba durante la guerra contribuía a impulsar ésta, y a su vez la necesidad de la guerra configuraba la necesidad de la revolución.
La pujanza del nacionalismo, que relegaba al pasado las estructuras de tribu y fracción, potenció el concepto de familia nuclear, tipo occidental, considerándola como la célula fundamental de la sociedad, estimulando una alta tasa de natalidad como un arma básica para la supervivencia nacional. Cada pareja recibía de la organización una jaima para establecerse y unos pocos enseres, pero las relaciones matrimoniales experimentaron un profundo cambio.


La ideología política
El Frente Polisario había elaborado desde sus comienzos un ideario político relativamente sencillo, que tenía como base principal la salvaguardia de la independencia nacional y la integridad territorial, así como el ejercicio de su derecho inalienable a la autodeterminación, reconocido por los organismos internacionales. Por tanto era una ideología surgida de la guerra para la guerra, en un momento en que se imponía el derecho y la necesidad de su identificación como pueblo ante la invasión y el abandona de España, con el objetivo de reconquistar el territorio.
Las ideas democráticas de corte occidental quedaban ampliamente reflejadas en la Constitución: la soberanía y la autoridad en la República Saharaui pertenecían al pueblo, quien las ejercía a través de sus instancias nacionales; el Estado saharaui tomaba su autoridad de la voluntad del pueblo, la justicia se fundaba sobre la separación de poderes y los juicios se dictaban y ejecutaban en nombre del pueblo.
La ideología dominante del Frente Polisario y de la República Saharaui suponía una simbiosis entre el tradicionalismo islámico y las corrientes modernas de regeneración social y democrática del mundo árabe progresista, con un componente de mayor peso de las segundas con respecto al primero.


Una economía de subsistencia en guerra
La invasión transformó todos los sistemas económicos del pueblo saharaui. Quedó absolutamente desprovista de medios para sobrevivir y dependiendo de las ayudas internacionales, la Cruz Roja y el Creciente Rojo, de la F.A.O., del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados, A.C.N.U.R., y de otras organizaciones internacionales así como de la ayuda argelina y de otros países.
La necesidad obligó entonces a la formación de un sistema económico de subsistencia en el que el Frente Polisario organizó la distribución de recursos de una manera equitativa y muy próxima a un comunismo primitivo.


La organización del Frente Polisario y el Estado
El Congreso Popular General es la máxima representación de la voluntad de la población saharaui y elabora el manifiesto político y el programa de acción nacional general a corto plazo; su principal designación es la elección del Consejo del Mando de la Revolución, cuyas funciones son asumidas por el Comité Ejecutivo del Frente Polisario hasta la celebración del primer Congreso después de la liberación.
La organización del pueblo saharaui responde a dos tipos de estructuras, por otra parte entremezcladas entre sí: la estatal y la política. La estructura estatal ha dado mayor consistencia al nacionalismo saharaui al representar a la RASD como un Estado de derecho con plenas competencias en el interior (Gobierno, Ministerios, Walis…) y en el exterior (OUA, Relaciones Diplomáticas…). Pero el Frente Polisario constituye la columna vertebral de todo el sistema, ya que la ideología del combate anticolonial y de la liberación del territorio tras la invasión se genera en él mismo y absorbe todas las demás corrientes.

La organización de los campamentos
La población saharaui de los campamentos, cualquiera que sea su anterior procedencia estatal, se organiza en cuatro wilayas o provincias distantes entre sí de 20 a 60 Km. y situadas al sur y sudeste de Tinduf en una extensión de terreno puesta en la práctica bajo la administración de la RASD, cuya bandera ondea en todas las organizaciones. Las wilayas toman los nombres de las localidades del Sahara abandonadas (Aaiún, Dajala, Smara y Auserd, creada esta última en noviembre de 1985) y cada wilaya se divide a su vez generalmente en seis dairas o municipios, separados entre sí de 2 a 4 Km. con nombres geográficos correspondientes a los de cada poblado sahariano.
Una estimación personal sobre datos de campo de marzo de 1989 proporcionaba el número de 7.000 a 9.000 habitantes por daira y unos 50.000 en cada wilaya, lo que daba una población asentada de unas 200.000 personas, a las que habría que sumar fuerzas combatientes, estudiantes y representantes en el extranjero, nómadas, etc. pudiendo alcanzar los 270.000 para el total de la RASD.
Las tiendas utilizadas en los campamentos no son las jaimas de tipo tradicional, confeccionadas con pelo de camello, sino de lona proporcionadas por organismos internacionales, y que presentan peores condiciones de aclimatación para el calor y el frío; junto a cada tienda se instala una construcción de adobes para la cocina y diversos usos, y el combustible, tanto como la iluminación, son proporcionados por bombonas de gas argelino, ya que sería imposible encontrar suficiente leña en la zona desértica. Algunos edificios de dirección y recepción disponen de grupos electrógenos y de una iluminación eléctrica con horario limitado.
Los campamentos saharauis están habitados en una mayoría por mujeres, ancianos y niños y los hombres se encuentran o bien encuadrados en unidades combatientes o en universidades o representaciones en el extranjero. El núcleo familiar está en muchos casos disperso y sujeto a las necesidades de la guerra.
La dirección de los campamentos queda así en su mayoría en manos de mujeres, como miembros y presidentes de los comités populares de las dairas.
La mujer ha sido promocionada mediante estudios superiores en el extranjero. Pero su liberación de las formas tradicionales no ha seguido el camino occidental de equiparación con el hombre en funciones y en su gratificación, sino una revalorización propia por distintas vías, impuestas por la guerra, como son el protagonismo organizativo y social, la contribución a una alta demografía, que excluye el control de la natalidad, y la custodia de los hijos en la primera infancia.
La infancia y la juventud han recibido una atención preferente por parte del Frente Polisario tanto en los esfuerzos sanitarios, como en la educación mixta que ha reducido todo sexismo diferenciador. Sin embargo, adolece de la incidencia de dos factores inevitables por una parte los niños se educan en un ambiente bélico que exalta el constante combate y los prepara ya para la guerra; y por otra, su desconocimiento de las condiciones del desarrollo moderno, las ciudades, los edificios, la circulación, los árboles, el mar, han llevado a programar vacaciones de los niños saharauis en diversas ciudades españolas y europeas para que tengan un contacto con la realidad del mundo de hoy en el que más adelante tendrán que vivir.
Por otro lado, los antiguos jefes y los ancianos todavía desempeñan un papel y constituyen para la sociedad saharaui un acervo cultural de hechos históricos, recuerdos, tradiciones, costumbres, etc., que es recogido por las nuevas generaciones.
Para un descanso general existen centros culturales en cada wilaya provistos de televisión y biblioteca y son abundantes los receptores que recogen las emisiones de radio Sahara Libre que emite programas culturales, sanitarios e informativos. Las manifestaciones artísticas y culturales reúnen parte del folklore tradicional con aportaciones de las ideas bélicas y políticas, como un componente obligado.
Al estar cubiertas las necesidades mínimas por el Estado, las relaciones económicas casi han desaparecido; no obstante, existe una tienda en cada daira para algunas pequeñas adquisiciones, pues hay saharauis que pueden recibir aportaciones en metálico del exterior tanto de particulares como de los retiros que les corresponden del Estado español. También los visitantes extranjeros pueden adquirir objetos de artesanía en otra tienda especial para ello, abonando sus compras en divisas.


La sanidad
Uno de los primeros campos a los que dedicó su interés la RASD fue el de la sanidad, puesto que las condiciones de instalación de los campamentos fueron muy precarias y las epidemias infantiles, sobre todo y a causa de la desnutrición, dieron lugar a una alta mortalidad en los primeros tiempos. La sanidad está enfocada en tres direcciones básicas, preventiva, asistencial y formativa. En la medicina preventiva los médicos y enfermeras en coordinación con los comités de las dairas organizan cursos de formación mediante conferencias de divulgación sanitaria y de higiene con objeto de eliminar los restos de la “medicina tradicional”.
La medicina asistencial comienza en los dispensarios o ambulatorios de las dairas donde se resuelven los casos sencillos y la puericultura y se deciden los traslados de otros casos a los hospitales de wilaya. Los catarros, el asma, las alergias, la conjuntivitis, las bronquitis de invierno, los procesos diarreicos de verano, representan las amenazas más importantes para una raza esencialmente fuerte y resistente, que alcanza en general altas esperanzas de vida.



La enseñanza y la educación
Hoy en día el analfabetismo prácticamente ha desaparecido en la RASD. Ello ha sido debido tanto a la escolarización como a las campañas de alfabetización de adultos que se han llevado a cabo por grupos de alumnos y profesores en las épocas de vacaciones.
El sistema educativo parte en los jardines de infancia para niños y niñas de tres a seis años. Un equivalente a la educación básica comprende seis cursos desde los siete a los trece años. Hasta el 4º año se imparte en la escuela de la daira, a partir de los 10 años los niños se encuentran en régimen de internado en las escuelas secundarias.
En cuanto a la enseñanza universitaria se imparte en el extranjero, principalmente en Argelia, Cuba o Libia, en base a los convenios culturales suscritos por la RASD. La enseñanza de idiomas ha sido considerada como muy importante y el español es la segunda lengua a partir de la enseñanza básica; en general todos los saharauis con cierta formación dominan dos idiomas y muchas veces tres.
Las deficiencias de la enseñanza radican en la falta de medios: masificación de algunos niveles por no poder absorber una creciente población juvenil e infantil y falta de material escolar, sobre todo de bibliotecas especializadas y medios audiovisuales.
Los abastecimientos, la agricultura, la ganadería
La RASD no es autosuficiente para su alimentación; este hecho evidente, consecuencia de la esterilidad de sus zonas de asentamiento, condiciona todos los demás y hace depender a la población de las ayudas internacionales.
Hay agua para consumo en función de los pozos abiertos en la capa freática y algunas huertas. No obstante la producción agrícola es todavía insuficiente para el total de la población y se encamina con preferencia hacia los hospitales, las escuelas y los centros de recuperación.
Las aportaciones internacionales han permitido la instalación de una granja avícola automatizada con capacidad para 25.000 gallinas ponedoras con una nave de cría para 30.000 pollitos, procedente de A.C.N.U.R., el Alto Comisariado de Naciones Unidas, que surte de huevos y carne a algunos centros especiales.

El trabajo y la artesanía; los asuntos sociales
El comité de organización del trabajo adquiere una gran importancia porque es el encargado de planificar la distribución del mismo entre los otros sectores de acuerdo con los planes programados, así como de coordinar la asignación de personal, especializado o no, en la distintas actividades, de forma que toda la población de la daira tenga una responsabilidad y una ocupación.
Los asuntos sociales son tratados por los comités de justicia, dirigidos por un cadi o juez y sus adjuntos. Justicia realiza una importante labor censal pues ante ellos se formalizan los matrimonios, divorcios, nacimientos, adopciones y defunciones, siendo por tanto la fuente demográfica imprescindible para un estudio de la población de la RASD.

El Ejército de Liberación Popular Saharaui
Se puede considerar a toda la población de los campamentos como movilizada en un esfuerzo de guerra e incluso con preparación militar para un ecuadramiento en caso de invasión.
Toda la población masculina recibe una instrucción militar de los diecisiete a los diecinueve años, antes de convertirse en un verdadero combatiente, compaginando su situación con otras actividades.
La organización se basa en pequeñas unidades, patrullas, secciones, compañías o batallones, según la entidad de la operación que se vaya a realizar, características que se han mantenido con escasas variaciones a lo largo de una guerra, enfocada fundamentalmente como un enfrentamiento de desgaste del enemigo.
La epopeya del pueblo saharaui constituye uno de los hitos más notables en la Historia contemporánea de los pueblos de África para la conquista de su libertad.

Las mujeres en los campamentos saharauis
Dolores Juliano
Las fiestas de las mujeres
La vida en el desierto es dura, pero esto no implica que no tenga sus aspectos amables. Allí la pobreza nunca es sórdida y se combinan armoniosamente una gran escasez de bienes materiales, con un uso elegante de los recursos existentes.
Por ejemplo, al atardecer, las familias suelen poner las alfombras afuera y dedicarse a conversar, contar cuentos, pintarse las manos con henna o jugar a distintos juegos.
Cuanto cuentan relatos de tradición oral, los mensajes no son unívocos, y se mezclan con recomendaciones a mantenerse recogidas en el hogar y ejemplos de matrimonios que se arreglan contra la voluntad de la mujer pero en general describen un mundo donde las mujeres tienen peso y reconocimiento.
Existen las fiestas propias del ciclo vital, las relaciones con el trabajo y las nuevas celebraciones patrióticas. Está la puesta del hombre a un/una recién nacid@.
Para los niños existe luego la fiesta de la circuncisión que dura siete días, pero las niñas no son sujetas a ninguna práctica de este tipo, por lo que la fiesta siguiente de su ciclo vital suele ser la del primer Ramadán.
Tanto para los hombres como para las mujeres, la celebración más importante del ciclo vital es la de la boda, fundamentalmente la primera, que es la que tradicionalmente se negociaba con participación de los dos grupos familiares.
La boda misma, se celebra durante toda una semana, si es la primera de los contrayentes, o sólo durante tres días, si alguno de los dos ya ha estado casado.
Además de las celebraciones del nacimiento y de la boda, las mujeres hacían a veces, la “fiesta del divorcio”. Para este festejo –que es a la vez, desafío al marido anterior, autoafirmación y nueva presentación en el mercado matrimonial- la divorciada, ayudada por su familia de origen, hace sacrificar una cabra y convida a parientes y amigos a una gran comida, con música, que ella preside ataviada con sus mejores galas, y adornada con todas sus joyas. Asisten los posibles aspirantes a su mano; que le hacen regalos y aún se ha dado el caso que el ex-marido, al verla tan elegante y alegre, cambie de parecer y quiera reiniciar la relación.
Como en las sociedades europeas tradicionales, una parte importante de las fiestas femeninas, se relacionan con las actividades cotidianas.
Las fiestas que afectan a un grupo mayor que los clanes familiares, no eran frecuentes en la época nómada y comenzaron a institucionalizarse en la época semisedentaria de la colonización española.
Los recitales de música, canto y baile llamados farah, que en la sociedad tradicional acompañaban a las bodas y otras celebraciones familiares, estaban sistemáticamente organizados, en términos de orden de las canciones, número de participantes, instrumentos empleados, etc. En la actualidad estos recitales acompañan las fiestas patrióticas, como la conmemoración el 12 de Octubre de la Unidad Saharaui, o la Fiesta de la Juventud. El 10 de mayo, en que se recuerda el Primer Congreso del Frente Polisario; el 20 de mayo que se conmemora el desencadenamiento de la lucha armada; el 8 de marzo, en que la celebración del día de la mujer trabajadora coincide con el recuerdo del primer mártir; y el 9 de junio que es el Día de los Mártires, por la fecha en que cayó el primer secretario general del Frente Polisario, El Wali Mustafa Sayed.
De “Hij@s de las Nubes” a refugiad@s
La vida tradicional nómada estaba articulada a través de la solidaridad, pero también de la guerra entre distintas facciones tribales que habitaban el desierto y se consideraban a si mismas “hijas de las nubes”.
En la lucha contra el colonialismo las mujeres estuvieron presentes desde el comienzo y en primera línea. Se rebelaron contra el colonialismo español y fueron las primeras que se metieron en la lucha e hicieron cuadros, y respondieron al llamamiento que se había hecho para la lucha en contra del colonialismo, y casi todas las células, en el inicio, en su mayoría estaban formadas por mujeres.
Cuando en la década de los setenta, la descolonización española entregó al territorio y al pueblo saharaui a manos de Marruecos y Mauritania, la guerra de independencia y la retirada a la Hammada Argelina, impusieron nuevas y duras condiciones de existencia.
En 1975, Hassan II instrumentó la Marcha Verde para ocupar el territorio saharaui, originando un enfrentamiento armado, en que la población de la zona fue bombardeada con napalm, y obligada finalmente a refugiarse en la zona de Tinduf, inhóspito paraje en que no es posible la agricultura, ni el pastoreo. Los saharauis respondieron a la agresión reforzando el Frente Polisario y organizando la población para la resistencia armada. En los cuatro años siguientes, ésta había resultado tan eficaz, que Mauritania optó por retirarse, oportunidad que aprovechó Marruecos para ocupar la totalidad del territorio.
Prácticamente toda la organización de los campamentos está en manos femeninas.
Desde el punto de vista de la división sexual del trabajo, la paz de 1991, significó reacomodaciones. Así como las mujeres habían avanzado durante la contienda sobre algunos ámbitos considerados tradicionalmente masculinos, haciéndose militares (las únicas mujeres saharauis que no usan melfa, son las milicianas, que llevan el turbante masculino como parte de su uniforme); ahora los hombres disponen del tiempo necesario para asumir el control de la organización y la economía de los campamentos. Esta es una situación esencialmente nueva (en la sociedad tradicional se ausentaban frecuentemente por el pastoreo y delegaban en las mujeres múltiples funciones de responsabilidad), y requiere nuevas recelosas negociaciones sobre los espacios legítimos para cada uno, ya que las mujeres, que han demostrado enorme eficacia en sus trabajos, no parecen dispuestas a replegarse a la vida doméstica.
La preocupación por mantener los logros de la mujer está bastante generalizada y sólo el tiempo nos indicará que es lo que pasará.
La educación como prioridad
Los observadores de la época colonial señalaban reiteradamente el escaso interés de los saharauis por la escolarización y en general por todo el material escrito no que no estuviese directamente relacionado con aspectos religiosos. Durante el tiempo de exilio, esta situación ha sufrido un vuelco total y la formación académica en todos los niveles, ha pasado a ser una prioridad política ampliamente consensuada por la población.
El resultado de toda la actividad formativa, no se nota sólo en el ámbito cultural, sino también en el ámbito de las costumbres, donde se ha establecido la idea que “ser ama de casa no es una profesión” y que cada mujer debe asumir trabajos y responsabilidades públicas. Hay que matizar que el trabajo no es pagado, ya que no hay sueldos en la RASS, donde todos reciben de la ayuda internacional, ecuánime y honestamente repartida por la administración saharaui, lo necesario para vivir.

Textos
Hay dos narraciones que son contadas en primera persona por Fatma El Mehdi “Mi vida por Selma” y Aichetu Ramdan Suelim y Zahra El Hasnaut Ahmed “La otra cara de la represión” donde aparecen experiencias vividas en el Sahara justo en el momento de la retirada de España y la represión Marroquí en el primero y, en el segundo relato, habla de la represión Marroquí con detenciones y juicios ilegales como consecuencia de expresar libremente su opinión en manifestaciones y concentraciones para exigir la retirada de Marruecos de los territorios ocupados.

Ejemplo de cooperación universitaria con el Sahara Occidental
El gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). A través de su Ministerio de Cultura realizó una petición de ayuda la Delegación de Cooperación de la Universidad de Girona (UdG) para la recuperación y conservación del patrimonio cultural saharaui.
A raíz de esta petición se firmó el 16 de febrero de 1996 entre la RASD y la UdG un convenio de colaboración para la realización del Museo Nacional del Pueblo Saharaui.
Primeros contactos y trabajos
Durante las visitas realizadas se han reconocido distintos emplazamientos con interés arqueológico de distintas épocas y características.
Se ha realizado la maqueta del territorio del Sahara Occidental. Además del Museo, también se ha creado una importante colección fotográfica.

Patrimonio cultural saharaui: nuevos objetivos
Formación de un equipo
A partir de los trabajos ya realizados ha surgido la necesidad de crear un equipo con integrantes del Ministerio de Cultura de la RASD y miembros de la UdG con la finalidad de formarnos de forma recíproca e interdisciplinar.
La formación del equipo de la UdG consiste en el conocimiento de la RSAD (patrimonio cultural en general), de sus tradiciones culturales y modo de vida.
Aspectos de la formación práctica
- Prospección en superficie. Métodos y técnicas.- Localización de los yacimientos. GPS. - Creación de una base de datos. Fichas de los yacimientos. Soporte informático. - Calcos y reproducciones.- Topografía y alzamiento cartográfico de los yacimientos.- Técnicas de reproducción fotográfica y en vídeo.
Aspectos de la formación teórica
- Museología y patrimonio - Arqueología -Prehistoria - Cursos de restauración. - Antropología. - Distintas épocas históricas.
Creación de estructuras de gestión
Su función es controlar los trabajos realizados y previstos, inventariado, recuperación, conservación, restauración y difusión del patrimonio.
El inventario del patrimonio también se coordinará desde el Servicio de Patrimonio. Se desarrollará en dos puntos básicos:
- Inventario de los yacimientos arqueológicos y monumentos prehistóricos e históricos con el fin de conocer todos los yacimientos de manera general.
- Valoración de los yacimientos y monumentos.
En un principio este plan de actuaciones será coordinado conjuntamente desde el Ministerio de Cultura y con el equipo de la UdG, con la intención de establecer criterios prioritarios para que más adelante puedan gestionarlo únicamente los miembros del Ministerio de Cultura. Con tales fines está enfocada la campaña más inmediata, pues se trataría de estudiar un yacimiento con arte rupestre al aire libre con grave peligro de expolio.
Por esto están previstas una serie de actividades desde el Museo, con especial énfasis en los escolares de los campamentos de refugiados: la explicación de los trabajos que se están realizando a la comunidad saharaui, la creación de dossiers divulgativos con tal de que conozcan la riqueza cultural que tienen en su país. Por otra parte también se cuenta con la difusión de los resultados de las investigaciones a nivel internacional (simposios, congresos, coloquios o publicaciones divulgativas).
El Museo Nacional Saharaui
Este equipamiento cultural realizado por la Universidad de Girona, ha sido inaugurado el 12 de Octubre pasado en las dependencias provisionales de los campamentos de refugiados de Tinduf.
El Museo está planteado desde una óptica muy didáctica, basada en la información visual, con un texto mínimo bilingüe árabe y español. Esta información visual está soportada por unos paneles donde se disponen ilustraciones y fotografías. Los paneles se completan con vitrinas donde se exponen las colecciones de materiales. El Museo está dividido en cuatro secciones: Prehistoria, Historia, Cultura Tradicional y Medio Físico.
Prehistoria
Dedicada a la arqueología prehistórica, situando el Sahara Occidental dentro de la perspectiva de la prehistoria de África.
Paneles:
- África, origen de la humanidad.
- Paleolítico inferior.
- Paleolítico medio y epipaleolítico.
- Neolítico.
- Arte rupestre.
- El arte de Rkeiz
- El arte de Gleb Terzug.
- El arte de Sluguilla.
- El arte de Taref.
- De la prehistoria a la historia.
- Monumentos funerarios.
Historia:
En esta sección se da un repaso cronológico a la evolución de la población del Sahara Occidental, sus momentos históricos más emblemáticos y su situación actual. Por la realidad que está padeciendo la nación saharaui, se hace especial hincapié en el proceso de colonización y la lucha por la independencia.
Paneles:
- Los orígenes de la población.
- El imperio almorávide.
- Historia (siglos XII al XVI).
- Primeros contactos con las potencias occidentales.
- La colonización del Sahara.
- La imposible descolonización.
- Los movimientos nacionalistas y la creación del Frente Polisario.
- La Marcha Verde y los acuerdos tripartitos.
- La guerra.
- La huida y la creación de los campos de refugiados.
Cultura tradicional:
Esta Sección dedicada a la etnografía tiene como finalidad máxima la de preservar los valores culturales, los signos de identidad, los símbolos que definen y explican la comunidad saharaui.
Paneles:
- La estructura social del pueblo saharaui.
- La economía tradicional en el Sahara Occidental.
- La vida familiar.
- Los artesanos.
- La artesanía.
- La música.
- La infancia.
- La escuela coránica.
- La religión.
Medio Físico
Un recorrido por la ecología, el medio ambiente, la naturaleza del territorio del Sahara Occidental, la descripción de sus diferentes regiones naturales y sus ciudades más importantes. Ayudado por la maqueta del país, que ocupa un lugar central en el edificio.
Paneles:
- El territorio del Sahara Occidental.
- La Saguia el Hamra.
- La Hamada.
- El Zemmur.
- El Tiris.
- Adrar Suttuf.
- El litoral.
- Las ciudades del Sahara.
- La flora.
- Los árboles.
- La fauna.
- La pesca.
- El uso del medio.
El museo virtual
Esta web se puede visitar a través de la dirección:
http://biblioteca.udg.es/fl/sahara/index1.htm
Este museo virtual nos permite visitar parte de los paneles que compone el Museo y así mismo dejar mensajes y sugerencias.
Las fases del proyecto
La fase inicial consistió en las primeras visitas realizadas al Sahara Occidental por el equipo de la UdG.
La Segunda fase consiste en el estudio sobre el terreno, La fase práctica de la formación.
Después del trabajo de campo se iniciará la compilación y estudio del material conseguido. Este estudio será realizado en Girona.
Una tercera fase consistirá en la formación teórica de los componentes del equipo del Ministerio de Cultura de la RASD.
El texto íntegro de este artículo puede obtenerse en la siguiente dirección web:
http://sahara-news.webcindario.com/textos/arqycoop.htm



La situación de l@s jóvenes en los campamentos saharauis hoy
Juan Carlos Gimeno
Resistencia y revolución en el Bidan, 2005
Artículo basado en el seminario “Identidades, Resistencias y Conflictos en África”, organizado por el Grupo de Estudios Africanos de la Universidad Autónoma de Madrid y el Departamento de Ciencias Políticas y de la Administración de la Universidad Complutense de Madrid.
Se busca la capacidad colectiva de pensar y practicar formas de resistencia que transformen de manera emancipatoria el mundo en que vivimos. El análisis que realiza Juan Carlos Gimeno está necesariamente vinculado al lugar que ocupa en esa comunidad de personas interesadas en pensar y tomar posición sobre estos temas sobre África, el lugar de un antropólogo español, blanco y varón, con una experiencia de investigación, parcial e incompleta pero que busca ser “útil”, en los campamentos de refugiados saharauis del sur de Argelia.
Cuidado con la “resistencia”
El análisis de la resistencia debe ligarse a las preguntas de quién se resiste, a qué se resiste, cuándo y de qué manera lo hace, y con qué efectos. La resistencia se da siempre como una dimensión de las relaciones sociales y de poder entre grupos sociales, países, etc.
La RASD es también uno de estos lugares que no pueden entenderse sin referirse a un proceso revolucionario.
El fracaso en la resolución del conflicto del Sahara tiene una triple vertiente: un fracaso regional en el Magreb por resolver conflictos que impiden a la región tener mejores perspectivas sociopolíticas; un fracaso de España como antiguo país colonizador, y de la Unión Europea, cuya constitución y ampliación debería enfrentar mejor su, no muy lejano, pasado colonial; y por último es un fracaso de la comunidad internacional, que es incapaz de conseguir que las resoluciones que toma se respeten.
La lucha por la liberación nacional saharaui asombra al mundo
Más allá del éxito militar, fue la naturaleza del éxito organizativo lo que llamó la atención del mundo. La construcción de los campamentos, obra de la organización de las mujeres que llegaron del éxodo fue una nueva lección de la capacidad de los saharauis.
Lo que llamaba la atención era la posibilidad de construir un proyecto emancipatorio en un espacio tan árido como el desierto argelino; el valor de los sahararuis no solo para sobrevivir en ese espacio, sino por medio de la fuerza de su capacidad de imaginación construir prácticamente desde la nada un proyecto de estado nacional; de luchar por reconquistar su territorio, configurando un proyecto colectivo basado en la solidaridad interna y con el mundo exterior. El resultado era una sociedad real basada en principios opuestos al capitalismo: una economía social que operaba sin dinero, basada en los principios de la redistribución interna, de reciprocidad entre los saharauis y de solidaridad con el exterior.
Producción y reproducción sociocultural del proyecto revolucionario saharaui
La importancia dada al proceso educativo como base de esta revolución social fue central y queda claramente expresada en los nombres dados a las escuelas. “9 de junio” fecha que conmemora la muerte del líder, El Luali; “12 de octubre” fecha de la cesión de la autoridad de las tribus al Frente Polisario; “27 de febrero” fecha de la constitución de la RASD.
La construcción de un sistema educativo a partir de los recursos propios y de la cooperación de los “países amigos” era una pieza clave en el proceso de construcción de una sociedad igualitaria.
La construcción de la moderna sociedad saharaui
El esfuerzo educativo del pueblo saharaui tras el éxodo se centró primero en la construcción de una infraestructura que permitiera universalizar la enseñanza de los niños y niñas saharauis, en el primer nivel, es decir, hasta los 12 años. A partir de los 12 años, el esfuerzo educativo se ha orientado a mandar a los niños a “países amigos”. Estos niños no sólo han cursado la secundaria en estos países; muchos de ellos han realizado después estudios superiores. Pasados los primeros años el espectro de elecciones de formación universitaria de los jóvenes saharaui que han estudiado en el extranjero se ha ampliado aún más. En todos los casos, el mínimo común denominador de todas ellas es que son profesionales útiles para el desarrollo del futuro Sahara independiente.
Las nubes se ciernen sobre los “hijos de la revolución”
A partir de 1991, con el alto el fuego el esfuerzo colectivo saharaui se vio enfrentado al desafío de redefinir el proyecto de liberación nacional al entrar en una nueva etapa, una nueva reinvención del espacio y nuevas formas de gestionar el tiempo.
Desde ese año, especialmente en los últimos diez años, los campamentos de refugiados han ido cambiando de fisonomía, y también en su concepción del espacio y del tiempo. En primer lugar han cambiado sus pobladores: ahora no solo es un espacio dominado mayoritariamente por las mujeres y los niños y niñas pequeños que acuden a la escuela, sino que también están los hombres. Algunos de los combatientes, los más ancianos o heridos, han vuelto. También están los jóvenes que han ido regresando de su estancia en el extranjero tras la realización de sus estudios; algunos de ellos se emplean en las instituciones del estado, otros han buscado nuevas fuentes de actividad, otros están desocupados. A estos se han unido algunos otros jóvenes desanimados ante la falta de perspectivas, considerando que si el esfuerzo hecho por sus hermanos y hermanas estudiando en el extranjero no es útil, no merece mucho la pena hacerlo. En el caso de las muchachas jóvenes este desánimo tiene un efecto añadido porque el lugar “natural” de las mujeres saharauis es su hogar, un hogar dignificado por la historia nómada de los saharauis y por el trabajo en la retaguardia de las mujeres durante la guerra, pero que ahora está adoptando una dimensión menos pública y más privada.
Señalar por último, una incipiente emergencia de la economía informal, animada por la creatividad e iniciativa de las familias saharauis que reactivan sus redes de relaciones sociales. Esta economía basada en la circulación del dinero coexiste con la economía de la redistribución derivada de la situación de refugio en la que viven los saharauis, organizada por las instituciones de la RASD.
Los efectos de estos cambios se dejan ver en los campamentos con pequeños comercios que aparecen como en las ciudades tradicionales del desierto. La construcción creciente de casas de adobe es otro cambio, en la medida en que la vida en los campamentos ya no es vista desde una situación meramente de transición (mientras se gana la guerra o se realiza el referéndum, que nunca llega).
La participación revolucionaria, pero gratuita, de los saharauis en las actividades de interés público del Estado contrasta con los beneficios obtenidos con las actividades privadas. Las segundas logran mejorar el bienestar familiar y/o personal, mientras que el trabajo revolucionario no repercute directamente sobre aquel. En los últimos años las instituciones del Estado saharaui están buscando la forma de equilibrar este desequilibrio buscando recursos para “motivar” a los saharauis que trabajan en ellas, pero se trata de una tarea muy complicada, que exige ideas innovadoras. La emergencia de las nuevas actividades ha modificado las escuelas de valoración social del trabajo, y ha tenido como efecto desmotivar a los jóvenes a participar en las instituciones del estado, que no generan salarios o ingresos que contribuyan al bienestar familiar, mientras las otras actividades, que con frecuencia no exigen tener ninguna cualificación especial, sí contribuyen decididamente a ello.
Los nuevos criterios de valoración del trabajo social tienen efectos en muchos colectivos que hasta ahora han sido centrales en el trabajo colectivo, y por lo tanto en la reproducción revolucionaria de la sociedad saharaui, como son los maestros y los profesionales de la salud. El absentismo ha crecido buscando ingresos en otras actividades. Se necesitan innovadoras ideas, y recursos, para mantener el trabajo revolucionario.
Tras el alto el fuego, y en espera de un referéndum que no llega, las actividades de los saharauis han sido enfocadas a ser útiles a sus familias. La utilidad social del trabajo está sufriendo un desplazamiento del campo revolucionario y de la utilidad pública y colectiva, al terreno del bienestar social y familiar, que el Estado revolucionario, sin recursos no puede abordar. La RASD ha permitido iniciativas de todo tipo a nivel de la mejora de la economía familiar, sin hasta el momento tomar decisiones claras para generar y gestionar una economía nacional. Son obvias las dificultades para hacerlo en un estado de emergencia, como el que se vive, con un futuro dependiente del referéndum; a pesar de ello, desde 1998 se está dando un desplazamiento progresivo de la transitoriedad de la emergencia hacia una orientación al desarrollo. En 1998 se instituye el Ministerio de Cooperación cuya función es coordinar la cooperación de todas las instituciones saharauis y el exterior, y en cada uno de los ministerios hay un departamento de cooperación. Estos esfuerzos han venido acompañados de visitas internacionales de universidades, fundaciones, cooperativas, organizaciones no gubernamentales, con las que en los dos últimos años se están discutiendo nuevas formas de cooperación técnica, institucional, económica y en otros niveles.
“Impotencia” y la posibilidad de experimentación social en las wilayas
En los campamentos, en las wilayas, se da una “doble impotencia”: la de los jóvenes, y por extensión las familias, unidades domésticas y sociedad saharaui como conjunto, por la incapacidad de “ser útiles” a la revolución, cuando dicha utilidad ha dotado de sentido al “ser saharaui” tras el éxodo y la lucha por la independencia. La segunda, la del propio Estado saharaui, atrapado en la contradicción de querer satisfacer las demandas de sus ciudadanos, que se han expandido lógicamente tras el alto el fuego, y la cantidad y naturaleza de los recursos de los que dispone, que se corresponden con un Estado cuyo ámbito de actividad son los campos de refugiados de la hamada argelina. Para completar el cuadro, esta doble impotencia saharaui debería añadirse, al menos, otras dos: la de la cooperación por medio de las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de ayuda y cooperación internacional, que tras décadas acusan un importante grado de desgaste que se refleja en las ideas y las prácticas de cooperación con los campamentos saharauis, y la política, dado el fracaso de la “comunidad internacional” a la hora de resolver el problema de fondo.
El papel de los emigrados saharauis en la renovación del proyecto de liberación nacional
Los saharauis en el extranjero pueden jugar un papel central para producir una doble traducción, al dar a conocer la cuestión saharaui a los grupos implicados en los nuevos movimientos sociales configurando una especia de vanguardia de los procesos de emancipación, así como propiciando una renovación del lenguaje de la lucha saharaui por la liberación nacional al incorporar elementos de la nueva gramática política que faciliten nuevos apoyos a favor de la lucha saharaui.
En este ámbito juegan un papel fundamental los saharauis emigrados, cada uno un nuevo embajador del pueblo saharaui.
La impotencia, el Estado saharaui y el desafío de la renovación democrática de la revolución saharaui
Apoyado en el éxito del esfuerzo anterior en la construcción de una sociedad moderna e igualitaria, la RASD podría enfrentar críticamente un segundo proceso de modernización que volviera a dar sentido a la participación plena, de todos y cada uno de los saharauis, en el proyecto nacional, una participación que se ha reflejado en los procesos completos que han surgido tras la firma del alto el fuego.
Hay dos escenarios posibles en los que la acción del Estado saharaui y las experiencias innovadoras de experimentación social en los campamentos y fuera de ellos podrían desarrollarse. El primero es el de la coexistencia. El Estado saharaui podría permitir la emergencia de estas formas de participación económica, social, política y cultural. La coexistencia implica la convivencia, en niveles distintos, de las distintas formas de procedimiento, organización administrativa y variación de diseño institucional. La acción del Estado saharaui se limitaría a ciertas áreas consideradas estratégicas, por ejemplo, la gestión de la gran política, la vuelta eventual a la guerra, o la gestión y negociación de la paz.
La complementariedad está basada en el reconocimiento de los otros, y por lo tanto en el diálogo con los otros, para la construcción de un proyecto común; aquí el proyecto es el punto de llegada, no de partida.
El escenario primero, de la coexistencia, puede dejar la cuestión de las decisiones sobre la gran política, la de la liberación nacional a través de la lucha revolucionaria, en el campo de las competencias específicas del Estado saharaui.
El segundo escenario, el de la complementariedad, el problema evidente que se presenta es como plantear que una sobrecarga de participación, no desvirtúe el proyecto de liberación nacional. El desafío, es ampliar y reinventar el proyecto, atrayendo a su redefinición y construcción a los nuevos actores, mediante el diálogo con ellos para la renovación y actualización de los objetivos y de las estrategias para alcanzarlos.

Ampliación del presente, recuperación del pasado, extensión del territorio y la conquista del fututo
Ensanchar el presente reinsertando el pasado en él es una estrategia cultural necesaria para los saharauis contemporáneos.
“Ocupar el tiempo” es el eje de buena parte de la cooperación exterior con los campamentos. Sin embargo, ese vacío del tiempo vacío que hay que ocupar, no puede rellenarse con la realización de actividades diseñadas para los distintos grupos sociales, los desocupados, las jóvenes, los niños, etc., porque no se trata tanto de rellenar el tiempo de los saharauis, hasta que pase algo, sino de dar sentido al tiempo, un sentido saharaui.
Esa configuración cultural que conlleva un espíritu comunitario que surge en las poblaciones nómadas fue muy bien comprendida por Ibn Jaldún, que la denominó la asabiya.
La consanguinidad ha sido sustituida y/o ampliada por la identidad nacional saharaui y/o ampliada en la práctica de la asabiya.
Así, mediante el concepto de la asabiya podemos entender mejor el cambio revolucionario de la sociedad saharaui bajo el liderazgo del Frente Polisario. La asabiya significa la vitalidad del Estado revolucionario, la fuerza vital del pueblo saharaui y la construcción de la identidad nacional, la fuerza motora del devenir nacional a partir de la lucha de liberación nacional, la toma de conciencia de los saharauis de ese cambio, y sin embargo la continuidad de una sociedad históricamente conformada a través de un largo proceso.
La asabiya permite pues reintroducir el pasado en el presente saharaui para ampliarlo, a la vez que posibilita profundizar y extender el proyecto de liberación nacional.

Una perspectiva crítica sobre la situación de la población saharaui en los territorios ocupados
Consejo General de la Abogacía Española, 2006
Misión de observación en juicios contra presos políticos saharauis en el Sahara Occidental
Se recoge la experiencia vivida durante los juicios a presos políticos durante finales de 2005 y principios de 2006.
El Sahara Occidental tiene otorgada por Naciones Unidas la calificación jurídica internacional de “Territorio No Autónomo” no constatando ningún Estado como potencia administradora, y por ello conlleva a que no tiene ninguna potencia título jurídico alguno.
Partiendo de esta premisa se celebran siete juicios a diferentes hombres y mujeres saharauis detenidos y acusados por manifestarse abiertamente contrarios al régimen marroquí, a su ocupación del territorio saharaui y a la libre expresión de solicitar el Sahara libre.
Todos los acusados fueron detenidos en la mayoría de los casos después de las manifestaciones a favor de la desocupación del Sahara por Marruecos. Fueron detenidos sin cargo alguno y llevados a cárceles militares siendo torturados para sonsacarles información sobre su posicionamiento en el conflicto. Alguno fueron detenidos en aeropuertos después de regresar de otros países donde hacen conferencias sobre el problema saharaui. A todos ellos se les acusa de unos hechos que se recogen en declaraciones realizadas por la policía marroquí, sin ser firmadas por los propios detenidos ya que no reflejan ninguna de sus palabras de los interrogatorios a los que fueron sometidos.
Durante los dos meses aproximadamente que duraron los juicios hubo multitud de irregularidades tanto en las denuncias como en los propios juicios aun en presencia de juristas internacionales.
Todos ellos fueron condenados a una media de dos años de cárcel.
La defensa añada que los juicios tiene un evidente contenido político considerado el perfil y actividades de los imputados, por lo que procede a definir los juicios como Juicios Políticos contra los activistas saharauis defensores de derechos humanos. No existen pruebas que fundamenten las alegaciones de la acusación, no se acredita la identidad de ningún funcionario público que haya sufrido lesiones, la participación en manifestaciones pacíficas no es delito ni si quiera en la legislación marroquí que se está aplicando, no se identifica por la Acusación las asociaciones “no legales” a las que acusa a los imputados de pertenecer.
Conclusiones
1. El Sahara Occidental es un Territorio No Autónomo con una descolonización inconclusa, y ningún país tiene atribuida la categoría de Potencia Administradora, implicando que cualquier ocupación por parte de cualquier país es contraria a Derecho.
2. Presencia en todo momento de un gran despliegue militar.
3. La Sala de Juicios conserva un modelo de ajusticiamiento medieval.
4. La intervención de los agentes policiales, de las fuerzas militares presentes en la Sala es continua contra los acusados reprimiéndolos y golpeándolos.
5. Selección por parte de la Policía de las personas que podían asistir de público al juicio, prohibiendo la presencia de los que no fueran familiares “directos” de los acusados, vulnerando el Principio de publicidad de los juicios.
6. Los alrededores del Tribunal estaban cercados por fuerzas militares y policiales, prohibiendo el acceso a los mismos a la población saharaui.
7. Existencias de defectos formales en la Detención de los Acusados, en la Instrucción de las Diligencias, en el desarrollo de las Vistas Orales, así como inobservancia de los principios rectores del Derecho Penal.
8. Violación del contenido de la Declaración sobre Defensores de los Derechos Humanos de 9 de diciembre de 1998 de la Asamblea General de Naciones Unidas, art. 1.
9. Juicios políticos a los que no se les aplica a los presos la normativa internacional recogida en los Acuerdos y Tratados sobre “Presos de Conciencia”.
10. Vulneración de las normas contenidas en los Acuerdos, Convenios y Tratados Internacionales referentes al respeto a los derechos humanos, que han sido ratificados por Marruecos y asumidos como Derechos interno directamente aplicable.
11. La actuación de Jueces y Magistrados ha sido totalmente parcial.
12. La actuación del Procurador del Rey se aparta de su función de garante de la legalidad y defensor de las víctimas, manteniendo una postura inquisitoria.
13. La actuación de los Abogados defensores se ha visto limitada.
14. La actuación de la policía marroquí no se ajusta a la defensa y protección de los ciudadanos.
15. La actuación de Naciones Unidas ha sido nula en todo momento.

La cuestión del Sahara. Razón y sentimiento, los saharauis y “nosotros”
Eduardo Galeano “Muros”
Por fin, ese muro, que merecía caer, cayó. Pero otros muros han brotado, siguen brotando, en el mundo, y aunque son mucho más grandes que el de Berlín, de ellos se habla poco o nada. Poco se habla del muro que Estados Unidos está alzando en la frontera mexicana, y poco se habla de las alambradas de Ceuta y Melilla. Casi nada se habla del muro de Cisjordania, que perpetúa la ocupación israelí de tierras palestinas y de aquí a poco será quince veces más largo que el muro de Berlín. Y nada, nada de nada, se habla del muro de Marruecos, que desde hace veinte años perpetúa la ocupación marroquí del Sahara occidental. Este muro, minado de punta a punta y de punta a punta vigilado por miles de soldados, mide sesenta veces más que el muro de Berlín. ¿Por qué será que hay muros tan altisonantes y muros tan mudos? ¿Será por los muros de la incomunicación, que los grandes medios de comunicación construyen cada día? En julio de 2004 la Corte Internacional de Justicia de La Haya sentenció que el muro de Cisjordania violaba el derecho internacional y mandó que se demoliera. Hasta ahora, Israel no se ha enterado. En octubre de 1975 la misma Corte había dictaminado: "No se establece la existencia de vínculo alguno de soberanía entre el Sahara occidental y Marruecos". Nos quedamos cortos si decimos que Marruecos fue sordo. Fue peor: al día siguiente de esta resolución desató la invasión, la llamada "Marcha verde", y poco después se apoderó a sangre y fuego de esas vastas tierras ajenas y expulsó a la mayoría de la población. Y ahí sigue. Mil y una resoluciones de las Naciones Unidas han confirmado el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. ¿De qué han servido esas resoluciones? Se iba a hacer un plebiscito, para que la población decidiera su destino. Para asegurarse la victoria, el monarca de Marruecos llenó de marroquíes el territorio invadido. Pero al poco tiempo, ni siquiera los marroquíes fueron dignos de su confianza. Y el rey, que había dicho sí, dijo que quién sabe. Y después dijo no, y ahora su hijo, heredero del trono, también dice no. La negativa equivale a una confesión. Negando el derecho de voto, Marruecos confiesa que ha robado un país. ¿Lo seguiremos aceptando, como si tal cosa? ¿Aceptando que en la democracia universal los súbditos sólo podemos ejercer el derecho de obediencia? ¿De qué han servido las mil y una resoluciones de las Naciones Unidas contra la ocupación israelí de los territorios palestinos? ¿Y las mil y una resoluciones contra el bloqueo de Cuba? El viejo proverbio enseña: "La hipocresía es el impuesto que el vicio paga a la virtud". El patriotismo es, hoy por hoy, un privilegio de las naciones dominantes. Cuando lo practican las naciones dominadas, el patriotismo se hace sospechoso de populismo o terrorismo, o simplemente no merece la menor atención. Los patriotas saharauis, que desde hace treinta años luchan por recuperar su lugar en el mundo, han logrado el reconocimiento diplomático de ochenta y dos países. Entre ellos, mi país, Uruguay, que recientemente se ha sumado a la gran mayoría de los países latinoamericanos y africanos. Pero Europa no. Ningún país europeo ha reconocido a la República Saharaui. España tampoco. Éste es un grave caso de irresponsabilidad, o quizá de amnesia, o al menos de desamor. Hasta hace treinta años el Sahara era colonia de España, y España tenía el deber legal y moral de amparar su independencia. ¿Qué dejó allí el dominio imperial? Al cabo de un siglo, ¿a cuántos universitarios formó? En total, tres: un médico, un abogado y un perito mercantil. Eso dejó. Y dejó una traición. España sirvió en bandeja esa tierra y esas gentes para que fueran devoradas por el reino de Marruecos. Desde entonces, el Sahara es la última colonia de África. Le han usurpado la independencia. ¿Por qué será que los ojos se niegan a ver lo que rompe los ojos? ¿Será porque los saharauis han sido una moneda de cambio, ofrecida por empresas y países que compran a Marruecos lo que Marruecos vende aunque no sea suyo? Hace un par de años, Javier Corcuera entrevistó, en un hospital de Bagdad, a una víctima de los bombardeos contra Irak. Una bomba le había destrozado un brazo. Y ella, que tenía 8 años de edad y había sufrido 11 operaciones, dijo: -Ojalá no tuviéramos petróleo. Quizás el pueblo del Sahara es culpable porque en sus largas costas reside el mayor tesoro pesquero del océano Atlántico y porque bajo las inmensidades de arena, que tan vacías parecen, yace la mayor reserva mundial de fosfatos y quizá también hay petróleo, gas y uranio. En el Corán podría estar, aunque no esté, esta profecía: "Las riquezas naturales serán la maldición de las gentes". Los campamentos de refugiados, al sur de Argelia, están en el más desierto de los desiertos. Es una vastísima nada, rodeada de nada, donde sólo crecen las piedras. Y sin embargo, en esas arideces, y en las zonas liberadas, que no son mucho mejores, los saharauis han sido capaces de crear la sociedad más abierta, y la menos machista, de todo el mundo musulmán. Este milagro de los saharauis, que son muy pobres y muy pocos, no sólo se explica por su porfiada voluntad de ser libres, que eso sí que sobra en esos lugares donde todo falta: también se explica, en gran medida, por la solidaridad internacional. Y la mayor parte de la ayuda proviene de los pueblos de España. Su energía solidaria, memoria y fuente de dignidad, es mucho más poderosa que los vaivenes de los gobiernos y los mezquinos cálculos de las empresas. Digo solidaridad, no caridad. La caridad humilla. No se equivoca el proverbio africano que dice: "La mano que recibe está siempre debajo de la mano que da". Los saharauis esperan. Están condenados a pena de angustia perpetua y de perpetua nostalgia. Los campamentos de refugiados llevan los nombres de sus ciudades secuestradas, sus perdidos lugares de encuentro, sus querencias: El Aaiún, Smara... Ellos se llaman "hijos de las nubes", porque desde siempre persiguen la lluvia. Desde hace más de treinta años persiguen, también, la justicia, que en el mundo de nuestro tiempo parece más esquiva que el agua en el desierto."
Algunos datos y mapas sobre el Sahara Occidental y los campamentos saharauis
Situación del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos y de los campamentos de refugiados saharauis en Tindouf

Sahara Occidental
Territorio situado en el noroeste de África. El Sahara Occidental tiene una superficie de 252.120 km² (la extensión de España, incluidos los territorios africanos e insulares, es de 505.990 km²) y limita, al norte, con Marruecos; al noreste, con Argelia; al este y sur, con Mauritania, y al oeste con el océano Atlántico.
El Sáhara Occidental está situado en el extremo occidental de África, formando un gran ventanal al Atlántico cuya longitud de costa es superior a la de cualquiera de los veinte países ribereños del oeste africano, a excepción de Angola, Namibia y Marruecos. Sus fronteras, heredadas de la colonización, fueron definidas en los acuerdos realizados entre Francia y España en 1900, 1904 y 1912.
La capital es El Aaiún, otros centros importantes son Smara, la ciudad sagrada, Dajla, la ciudad portuaria más importante, Auserd, una ciudad en el interior del país, Tichla y Agüenit.
El clima es seco y con pronunciadas diferencias térmicas aunque suavizado por la influencia marítima. En el interior los inviernos son secos y los veranos extremadamente calurosos con temperaturas que alcanzan los 60º a la sombra, en la costa, la vegetación y la flora son abundantes gracias a la humedad. Su tipología viene determinada por zonas, teniendo la zona litoral algunas lloviznas y la interior lluvias tormentosas sin periodicidad.
El Sáhara Occidental puede dividirse en tres grandes regiones:
· La zona nordeste desde la cadena montañosa del Atlas a las colinas de Zemmour que es un desierto rocoso (hamadas) con montañas escarpadas.
· La segunda zona constituida por ríos. La débil red fluvial, la integran un conjunto de cauces secos que dan lugar a las “sebjas”, depresiones salinas de las que podemos reseñar las cercanas a Cabo Bojador y las de Iyil en sus límites orientales. Debido a las altas temperaturas el agua se evapora rápidamente y nunca llega al mar. En esta zona fluye el Saguia El Hamra (el Canal Rojo) cuya importancia presta su nombre a la región.
· La tercera zona, el Río de Oro, es tierra adentro y consiste en planicies y dunas de arena. El agua se acumula en el subsuelo formando numerosos pozos. El paisaje del interior es bastante monótono y a lo largo de la costa esta monotonía es interrumpida por las penínsulas de Dajla (antigua Villa Cisneros) y Güera.
Todas estas regiones tienen en común el hecho de ser zonas climáticas desérticas o semidesérticas. Sin embargo, estas tres regiones presentan notables diferencias entre sí en lo que se refiere a su estructura geológica, la existencia de agua en el subsuelo y la vegetación. El Sahara Occidental posee una flora y una fauna relativamente ricas.
Mapa de la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el referéndum del Sáhara Occidental)
Mapa donde se aprecia la separación del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos.
http://www.un.org/Depts/Cartographic/map/dpko/minurso.pdf
Estado actual del territorio
En la actualidad Marruecos ocupa ilegalmente (el mapa de arriba lo certifica) la mayor parte del territorio del Sáhara Occidental
Situación geográfica de los campamentos de refugiados saharauis en la zona de Tinduf

Tinduf también escrito Tindouf (en árabe: ''تندوف) , es el nombre de una ciudad y de una wilaya en el suroeste de Argelia, con una población de 30.000 habitantes
Distribución administrativa de los campamentos de refugiados saharauis

Wilayas
Aaiun
Smara
Ausserd
Dajla
Dairas
Dchera
Amgala
Güelta
Bucraa
Hagunia
Daora
Farsia
Chderia
Hausa
Bir Lehlu
Mahbes
Tifariti
Meheiris
Zug
Agüenit
tichla
Güera
Bir Ganduz
Miyek
Bir Nzaram
Ain-el-Baida
Glailat-el-Fula
Bojador
Um Draiga
Aargub
Yeraifia

GOBIERNO DE LA RASD

Presidente: Mohamed Abdelaziz
Primer Ministro: Abdelkader Taleb Omar
Ministro de los territorios ocupados y la emigración: El Jalil Sidi Mohamed
Ministro de la Defensa: Mohamed Lamin Buhali
Ministro de relaciones Internacionales: Mohamed Salem Uld Salek
Ministro del Interior: Mohamed Lamin Daddi
Ministro de Justicia: Hamad Salma
Ministro de Enseñanza y Educación: Bachir Mustafa Sayed
Ministro de Información: Sidahmed El Batal
Ministro de Sanidad: Bulahi Sayed
Ministro de Cooperación: Salek Baba Acheina
Ministra de Cultura: Mariam Ehmada
Ministro de Equipamiento: Salek Boubih
Ministro de construcción: Mohamed Nafaa
Ministro de Agricultura, comercio y desarrollo económico: Larabas Jumani
Ministro de Transporte: Babiya Chiia
Ministro Consejero del Presidente: Malainin Sadik
Ministro Consejero del Presidente: Mohamed Sidati
Ministro Consejero del Presidente: Ahmedu Sueilm
Secretario de Estado de la Función Pública: Chaibani Abas
Secretaria de Estado de Asuntos Sociales y emancipación de la mujer: Mahfuda Mohamed Rahal
Secretario General del Gobierno: Mulay Ahmed
Secretario General de Presidencia: Daf Mohamed Fadel


DELEGACIONES SAHARAUIS EN ESPAÑA
(Fuente: Embajada Saharaui en Argel)

Delegado saharaui para España: Brahim Gali - 914677254

Andalucía
Mohamed Salem
954275197
Aragón
Alí Mojtar Buyema
650465719
Asturias
Salek Bachir
985147415
Baleares
Ulad
971944706
Canarias
Obeid Luchaa
928241225
Cantabria
Ahmed Salek
942333403
Castilla La Mancha
Abidin Bucharaia
609425721
Castilla León
Zenan
983206449
Cataluña
Emboirik
934460295
Extremadura
Abdu
924257074
Euskadi
Mamun
945252069
Galicia
Fatma
986262637
La Rioja
Hamudi
941256556
Murcia
Saad Mami
968350957
Navarra
Brahim Salem
948210438
País Valenciano
Ahmedu Mohamed Fadel
963943389

Carta de Proclamación de la Independencia de la República Árabe Saharaui Democrática
Bir lehlu, 27 de Febrero de 1976

"El Pueblo Árabe Saharaui, recordando a los pueblos del mundo que han proclamado la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Resolución 1514 de las Naciones Unidas en su décimo-quinto período de sesiones, y teniendo en cuenta el texto de la misma, en el que se afirma: "Que los pueblos del mundo han proclamado en la Carta de las Naciones Unidas que están resueltos a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualidad de derechos de hombres y mujeres y de las Naciones grandes y pequeñas a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad".
Los pueblos del mundo conscientes de los crecientes conflictos que origina el hecho de negar la libertad a esos pueblos o impedirla, lo cual constituye una grave amenaza a la paz mundial....
Convencidos de que todos los pueblos tienen un derecho inalienable a la libertad absoluta, al ejercicio de su soberanía y a la integridad de su territorio nacional...
Y proclamando solemnemente la necesidad de poner fin rápida e incondicionalmente al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones para el logro del desarrollo económico, social y cultural de los pueblos militantes...
Proclama solemnemente ante el mundo entero, en base a la libre voluntad popular basada sobre los principios y alternativas democráticas:
La constitución de un Estado libre, independiente y soberano, regido por un sistema nacional democrático, ARABE de tendencia UNIONISTA, de confesionalidad ISLAMICA, progresista, que adquiere como forma de régimen el de la República Árabe Saharaui Democrática. De acuerdo con su doctrina, orientación y línea, este Estado Árabe, Africano, No Alineado proclama:
Su respeto a los tratados y los compromisos internacionales.
Su adhesión a la Carta de la ONU.
Su adhesión a la Carta de la Organización de Unidad Africana, reafirmando su adhesión a la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Su adhesión a la Carta de la Liga Árabe.
El Pueblo árabe de la República Árabe Saharaui Democrática habiendo decidido defender su independencia y su integridad territorial y ejercer el control de sus recursos y riquezas naturales, lucha al lado de todos los pueblos amantes de la paz para el mantenimiento de los valores primordiales de la paz y la seguridad internacionales.
Afirma su apoyo a todos los Movimientos de Liberación de los pueblos de la dominación colonialista.
En este momento histórico en que se proclama la constitución de esta nueva República, pide a sus hermanos y a todos los países del mundo el RECONOCIMIENTO de esta nueva nación, a la vez que manifiesta expresamente su deseo de establecer relaciones recíprocas basadas en la amistad, la cooperación y en la no ingerencia en los asuntos internos.
La República Árabe Saharaui Democrática pide a la comunidad internacional, cuyas metas son el establecimiento del derecho y la justicia en aras de reforzar los pilares de la paz y de la seguridad mundial:
Que colabore en la construcción y en el desarrollo de este nuevo país para garantizar la dignidad, la prosperidad y las aspiraciones de la persona humana".
El Consejo Nacional Provisional Saharaui en representación de la voluntad del pueblo de la República Árabe Saharaui Democrática.
Bir Lehlu, 27 de Febrero de 1976